LA TRAMPA DEL AMOR ROMÁNTICO
El enamoramiento y el amor.
A través de películas, canciones y novelas se transmite el amor romántico como ideal de la relación de pareja, como si la razón no tuviera que intervenir en las relaciones afectivas.
Si se sigue el mito del amor romántico y el amor todo lo justifica se entra en un «todo vale» afectivo aunque aparezca en pareja el desinterés, la indiferencia o el menosprecio.
El mito del amor sin límites hace que muchas personas permanezcan en relaciones de pareja dañinas y carentes de interés, basándose en el argumento de «seguimos juntos porque nos queremos».
Con el amor no basta, ni hay que soportarlo todo ni resignarse a vivir una vida insatisfactoria y sin ilusión bajo el principio de que por amor hay que sacrificarlo todo.
Reconocer que en el amor existen límites supone aceptar que es posible modificar la relación de pareja en un sentido positivo o bien alejarse y no estar en el lugar equivocado, aunque duela la decisión.
«Si crees que el amor lo justifica todo y que amar es tu principal fuente de realización, el amor se convertirá en una obsesión y no serás capaz de renunciar al afecto o a tu pareja cuando debas hacerlo.» (Walter Riso).
EL AMOR REQUIERE UN APRENDIZAJE
Por otro lado, existe una forma de pensar errónea que considera el amor como un mero sentimiento que va y viene, que no es fácil de controlar y que está sometido a cambios inesperados ante los que no es posible hacer nada.
Desde el punto de vista científico, el amor es un intercambio recíproco de conductas reforzantes, positivas, gratificantes; que abarcan los planos verbal, emocional, psicológico, intelectual y cultural.
Si nos basamos en el amor romántico suponemos que no hay nada que aprender sobre el amor y se confunde «enamorarse» con «permanecer enamorado».
Que el amor se aprende significa que la mayor parte de nuestras conductas se adquieren como resultado de la experiencia; nuestro comportamiento cambia cuando realizamos acciones en una dirección determinada. El amor requiere tiempo y esfuerzo.
Realizar una terapia de pareja permite aprender ejercicios prácticos para que el amor no se agote en el sentimiento y mejore la comunicación, negociación, resolución de problemas; además de potenciar la afectividad y sexualidad en la pareja.
ENAMORAMIENTO
El enamoramiento es la primera etapa de una relación de pareja.
Es un estado emocional que se caracteriza por un sentimiento de absorción hacia la otra persona («no puedo dejar de pensar en él/ella») y de encantamiento y entrega, convirtiéndose la otra persona en el eje central de la vida.
Se atribuye a la otra persona todo un conjunto de cosas buenas y positivas, que puede llevar a idealizar tanto al otro, que se vean a veces cualidades excelentes que realmente no existen.
- LA ADMIRACIÓN: Para enamorarse hace falta cierto grado de admiración
Para fijarse, para detenerse, para que alguien entre con fuerza en la mente de otra persona, es fundamental quedarse asombrado y sorprendido gratamente.
Esa admiración puede ser de distintos tipos y por distintos aspectos: desde la personalidad a la simpatía, sencillez, fortaleza, etc.
La admiración es un sentimiento de estima y consideración que se añade, al sentimiento general de irse enamorando. En él se mezclan la sorpresa, la extrañeza positiva de encontrar una serie de cualidades que uno realmente valora.
Admirar a alguien es apreciar lo que es como persona y no lo que tiene.
Aflora así el deseo y la tendencia a estar con la persona a la que se empieza a amar.
Esto se traduce en la necesidad de estar juntos, hablar…
- INTERÉS POR EL OTRO
El enamoramiento supone un profundo y verdadero interés por el otro.
Sus cosas, sus gustos y sentimientos le interesan profundamente.
La persona amada no es vista sólo en función de quien ama, sino también en función de él mismo.
Este interés por el otro provoca también el deseo de dar lo mejor de sí mismo, de estar siempre con la otra persona, de interesar y gustar al otro.
- DESEO DE UNIÓN Y DE RECIPROCIDAD
En el enamoramiento se experimenta un deseo intenso unión con el otro, que produce ilusión y alegría; se quiere ser vivido como único, extraordinario e indispensable por el que es único, extraordinario e indispensable.
Además la persona enamorada desea una reciprocidad que conduce a experimentar varios sentimientos positivos y negativos, que en gran medida dependen de las conductas, sentimientos, etc. de la persona amada.
El sentimiento de ser correspondido se asocia con un estado de intensa felicidad, alegría, euforia…, pero la tristeza, ansiedad y desesperación aparecen cuando el otro no responde a las demandas o a las expectativas de reciprocidad creadas.
Si la reciprocidad y la unión deseada llegan a conseguirse, la pasión característica del enamoramiento probablemente se transformará en otro tipo de emociones y sentimientos más serenos y tranquilos.
15 COMPONENTES DEL ENAMORAMIENTO:
- Deseo de una unión completa y permanente
- Incertidumbre respecto a la posibilidad de conseguir o no lo que se desea
- Pensamientos intrusivos y preocupación por la persona amada
- Idealización del otro o de la relación
- Deseo de conocer al otro y de ser conocido por él
- Facilidad para imaginar, fantasear y explicar la conducta del otro de forma favorable, en términos de reciprocidad
- Facilidad para olvidar otras preocupaciones y problemas del pasado
- Activación fisiológica: «siento mariposas en el estómago cuando le veo»
- Atracción hacia el otro, especialmente atracción sexual
- Estado de ánimo sensiblemente dependiente de las conductas y sentimientos de la persona amada: sentimientos positivos cuando las cosas marchan bien y sentimientos negativos cuando las cosas no van bien
- Acciones encaminadas a conocer los sentimientos del otro
- Estudio detenido del otro
- Ofrecimiento de servicios y favores al otro
- Acciones encaminadas a mantener la proximidad con el otro
- Alejamiento de todo aquello que no se relaciona con la persona amada
¿CUÁNTO DURA EL ENAMORAMIENTO?
El enamoramiento sólo es posible bajo una situación de incertidumbre respecto al otro y respecto a la posibilidad de conseguir o no aquello que se desea y este estado de incertidumbre es lo que posibilita la aparición y el mantenimiento de la pasión.
La unión de amor entre dos personas está siempre en proceso dinámico de cambio y a través del tiempo adopta formas diferentes, dependiendo de los motivos que les haya llevado a unirse, la personalidad de cada uno, las circunstancias del momento y la evolución de la relación.
Son muchas las parejas que consideran que si no están enamoradas no quieren a su pareja, cuando la realidad es que en las primeras etapas de la relación de pareja se vive casi siempre el amor romántico y con el paso del tiempo predomina el cariño, el afecto y la amistad; tratándose de un amor más sereno que el del principio de la relación.
Hay personas que «necesitan» esas emociones intensas del enamoramiento y cuando ya no las experimentan tienen dudas acerca de seguir o no con la pareja.
El enamoramiento tiene fecha de caducidad:
El enamoramiento es un fenómeno pasajero, marcado por una duración limitada en el tiempo, y que, generalmente no perdura más allá de dos o tres años.
Desde el enamoramiento se puede llegar a una relación de pareja estable que más allá de la pasión, del intercambio afectivo y de la reciprocidad, implica la preocupación y el continuo cuidado por la otra persona y la relación de pareja.
Y aquí es donde muchas parejas experimentan dificultades, desilusión y dudas acerca de la continuidad de la relación.
Unas veces es posible adquirir un aprendizaje para mejorar la relación a través de la terapia de pareja y otras veces la única opción es la ruptura de pareja.
Artículo en Heraldo
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