Psicología Infantil

Para criar a un niño hace falta una tribu entera (Proverbio Africano)

«El medio mejor para hacer buenos a los niños es hacerlos felices»(Oscar Wilde).

La sociedad en general, y las familias están cada más sensibilizadas acerca de los problemas psicológicos de niños y adolescentes, como por ejemplo, el fracaso escolar, el comportamiento agresivo, la desobediencia en los niños, la adicción a videojuegos e internet, consumo de drogas en adolescentes, ansiedad y depresión en niños y adolescentes, etc.

En los últimos años ha habido un creciente interés por los problemas psicológicos infantiles también en el ámbito de la investigación, lo que ha permitido desarrollar terapias específicas para niños y adolescentes, bien adaptando aquellas que son útiles con los adultos, bien creando nuevas técnicas y procedimientos pensados exclusivamente para los problemas infantiles, por lo que los psicólogos contamos con numerosos tratamientos psicológicos empíricamente validados para la etapa infanto juvenil.

 

DESARROLLO PSICOLÓGICO INFANTIL:

 

La infancia es el período evolutivo en el que existe mayor plasticidad cerebral (capacidad que tiene la estructura cerebral para modificarse con el aprendizaje) y se dan más cambios evolutivos, por eso es importante realizar una detección precoz de los problemas psicológicos infantiles.

El desarrollo psicológico infantil y adolescente sigue una pauta marcada principalmente por las influencias normativas relacionadas con la edad; conociendo la edad se pueden hacer predicciones sobre sus procesos de desarrollo.

Esta pauta evolutiva está influenciada principalmente por determinantes biológicos y ambientales que mantienen una alta correlación con la edad cronológica, y es la etapa en la que se producen más cambios en menos tiempo.

Conocer estos patrones normativos es importante para detectar alteraciones, realizar el diagnóstico diferencial y determinar si se trata de alguna entidad patológica o son adaptaciones evolutivas a acontecimientos vitales estresantes.

 

 

DESARROLLO PSICOLÓGICO NORMAL:

 

El proceso educativo que lleva al desarrollo psicológico normal toma como referente el desarrollo cognitivo, a su vez las pautas educativas sólo alcanzan su valor en la medida que favorecen el desarrollo intelectual y cultural de las personas. Además, lo que pensamos (plano cognitivo) depende a su vez de lo que sentimos y deseamos (planos emocional y motivacional).

Los logros y progresos que van constituyendo lo que entendemos por desarrollo normal son el resultado de funciones y actividades psíquicas diversas que, en interacción con el entorno (familia, colegio, amigos), van a ir conformando el perfil cognitivo y la personalidad del niño.

-Hay que tener en cuenta ciertas particularidades de la etapa infantil:            

-Cognición:

De dos a siete años (estadio preoperacional) se piensa en contenido específico y concreto. De siete a once años (estadio de las operaciones concretas) aparece el razonamiento lógico y se pueden asumir múltiples perspectivas y ponerse en el lugar del otro.

-Lenguaje:

A los cuatro años y medio el niño ya ha desarrollado el lenguaje comprensivo y expresivo y dispone de las habilidades necesarias para poder comunicarse adecuadamente, no obstante; siempre es necesario adaptar el lenguaje al del niño.

-Memoria:

A medida que el niño se hace mayor recuerda mejor y a los diez años, la capacidad para recordar acontecimientos pasados es comparable a la del adulto. También influye en cómo se recuerdan las cosas, la motivación de la persona, la emoción que despertó el acontecimiento (se recuerda mejora lo que se asoció a una emoción), la edad del niño cuando ocurrió el acontecimiento y el grado en que se comprendió la situación.

-Concepto de sí mismo:

Antes de los siete años, el yo se describe en base a la descripción física de uno mismo y en las actividades que se realizan. De siete a once años, se es capaz de identificar las propias características psicológicas y de diferenciar sobre los aspectos físicos y mentales de uno. Entre los doce y dieciséis años, el concepto de sí mismo ya incluye descripciones más abstractas, creencias y valores.

                                                                                                                     

-Comprensión de emociones:

Con la edad mejora la capacidad para identificar emociones. De tres a cinco años se identifica la tristeza, el enfado y la felicidad. A los ocho años se entienden ya las emociones básicas basándose en la propia experiencia, tomando conciencia de que las emociones pueden controlarse.

Y a los 11 entienden que se pueden experimentar sentimientos opuestos hacia una persona al mismo tiempo.

 

 ¿CUÁNDO LLEVAR A UN NIÑO AL PSICÓLOGO?:

 

Es conveniente consultar con un psicólogo infantil cuando el niño presenta conductas que no son apropiadas para su edad y/o cambios emocionales y de conducta que no presentaba habitualmente:

-Cambios emocionales:

 El niño presenta ansiedad inadecuada o excesiva, se muestra triste o irritable, o presenta cambios de humor.

-Cambios conductuales:

Muestra comportamientos diferentes a los habituales: se hace daño a sí mismo, su comportamiento es agresivo, no sigue instrucciones.

-Cambios en relación al colegio:

Se resiste a ir al colegio o hay indicadores psicosomáticos cuando acude (dolor de estómago, vómitos, dolor de cabeza), sufre acoso escolar o bullying, pega a otros niños, hay fracaso escolar, los profesores han alertado de cambios en su conducta en clase, ha perdido motivación por los estudios, muestra problemas de atención y concentración.

-Cambios en las relaciones familiares:

Rechaza la comunicación con determinados miembros de la familia, se muestra poco comunicativo, presenta celos del hermano, se muestra agresivo.

-Cambios en las relaciones sociales:

Se aísla socialmente, no tiene interés en realizar actividades con los demás, se muestra retraído o tímido en sus relaciones sociales, le faltan habilidades sociales (conductas necesarias para interactuar y relacionarse con los iguales y con los adultos de forma efectiva y mutuamente satisfactoria).

 

PROBLEMAS DE CONDUCTA INFANTIL:

 

Respecto a los problemas de conducta en los niños, las investigaciones señalan que tienen su origen en un desarrollo psicosocial deficiente, producto de unas pautas educativas desajustadas y una mayor disponibilidad y accesibilidad a modelos de comportamientos inadecuados.

Muchas de las conductas consideradas inadecuadas, surgen de forma natural durante el desarrollo evolutivo del menor como por ejemplo el comportamiento de desobediencia de un niño de dos años ante la prohibición de los padres de tocar la televisión o la conducta agresiva de un niño que aún no ha adquirido un nivel de expresión verbal adecuado.

En esos casos, estas conductas pueden considerarse normales y necesarias para que el niño desarrolle las sensaciones de independencia y autonomía, que le permitirán conocer el mundo a través de las interacciones con él. Sin embargo, si se mantienen esos comportamientos y se generalizan a lo largo de los años puede haber posteriores trastornos del comportamiento.

Es fundamental entonces, que haya una identificación precoz de los trastornos leves del comportamiento y poder intervenir en terapia con los padres para prevenir y evitar futuros desajustes sociales, que en los casos más extremos, pueden llegar hasta la delincuencia.

Son importantes esas pautas educativas para intervenir sobre el comportamiento infantil y que los padres aprendan técnicas psicológicas para modificar la conducta del niño, siendo además la familia el grupo de referencia encargado de transmitir al niño el conjunto de normas y valores sociales, a través de las actitudes y comportamientos de los padres, por eso juegan un papel primordial en el comportamiento del niño.

   Problemas más característicos de las distintas fases de la infancia y la adolescencia:

-Durante el primer año de vida las alteraciones más comunes tienen que ver con el desarrollo motor (ejemplo alteraciones al agarrar objetos, gatear…) y la respuesta a la estimulación ambiental y social.

-Durante los tres primeros años de vida y coincidiendo con el comienzo de la escolarización, los principales problemas tienen que ver con el seguimiento de órdenes verbales y la demora de la gratificación y aparecen también las primeras conductas agresivas, dificultades del sueño, terrores nocturnos, pesadillas, ansiedad.

-Entre los seis y doce años es frecuente encontrar dificultades de adaptación social o académica, problemas de aprendizaje, mantenimiento de la atención y desobediencia.

-Durante la adolescencia los principales problemas tienen que ver con el consumo de sustancias adictivas, uso inadecuado de internet y redes sociales, problemas de conducta, autolesiones, problemas en las relaciones sociales, problemas en las primeras relaciones de pareja (celos, rupturas…), conductas sexuales de riesgo como sexting (envío de fotos y vídeos de contenido sexual), uso de pornografía como modelo de educación sexual, etc.

 

 ¿CÓMO DECIR A UN NIÑO PEQUEÑO QUE VA AL PSICÓLOGO?

 

A veces, los padres, por no saber cómo decir que el niño va a ir al psicólogo o por si el niño se muestra reacio a venir, acuden a la consulta ocultando dónde va, lo cual genera más ansiedad e incertidumbre al niño; cuando desde mi experiencia profesional con niños y adolescentes la acogida es buena y normalizan la figura del psicólogo, que hoy en día les resulta familiar.

No obstante, a los niños menores de ocho años se les puede explicar que a veces tenemos problemas (cosas que nos preocupan o nos hacen sentirnos mal como miedo a ir al colegio, miedo a la oscuridad, estar tristes o nerviosos…) y nos puede dar ganas de llorar, de estar solos, de gritar…

Nos asustamos porque no sabemos porque tenemos ese problema y no sabemos qué hacer para que desaparezca el problema y sentirnos alegres, por eso necesitamos ayuda.

Esa ayuda a veces la pueden dar los papás, pero otras veces necesitamos una ayuda más (igual que cuando los papás dan una medicina y seguimos malos y tenemos que ir al médico), esa ayuda es la del psicólogo.

El psicólogo ayuda al niño hablando con él (y con sus papás) y conociendo lo que piensa, cómo se siente, qué le preocupa y creará un plan para ayudar a los padres y al niño a resolver sus problemas.

 

TERAPIA NIÑOS Y ADOLESCENTES ZARAGOZA

 

 

En Psicólogos Sexólogos Zaragoza somos expertos en terapia cognitivo conductual con niños y adolescentes y estos son los problemas que más frecuentemente abordamos:  

  • Depresión en niños y adolescentes.
  • Habilidades sociales (conductas necesarias para interactuar y relacionarse con los iguales y con los adultos de forma efectiva y mutuamente satisfactoria).
  • Autoestima en niños y adolescentes.
  • Miedos y Fobias Infantiles (miedo a la oscuridad, miedo a atragantarse, miedo sangre-inyección-daño).
  • Trastornos de Ansiedad (ansiedad ante la separación de los padres o al ir al colegio, ansiedad social, miedo a hablar en público,crisis de ansiedad, agorafobia, trastorno obsesivo compulsivo, ansiedad generalizada, estrés postraumático).
  • Trastornos del comportamiento (desobediencia, rabietas, agresividad, etc…).
  • Celos entre hermanos.
  • Hipocondría en niños y adolescentes.
  • Acoso Escolar (Bullying).
  • Afrontamiento del duelo en niños y adolescentes.
  • Técnicas de estudio y fracaso escolar.
  • Dificultades de adaptación (separación o divorcio, duelos, cambios de ciudad, etc…).
  • Tics y hábitos nerviosos.
  • Enuresis (incontinencia urinaria) y encopresis (incontinencia fecal).
  • Problemas de atención.
  • Adicciones en la adolescencia (móvil, videojuegos, internet).
  • Problemas en las primeras relaciones afectivas del adolescente y educación sexual.

“Sólo podemos aspirar a dejar dos legados duraderos a nuestros hijos: uno, raíces; y el otro, alas”.

(William H.Carter).

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